Desgraciadamente, hay muchos prejuicios respecto de las fantasías eróticas, por ende son pocas las personas que conocen o bien han indagado en sus propias fantasías. No obstante, las fantasías sexuales son una vía para acrecentar nuestro imaginario erótico, por ende, son un medio para conectarnos con nuestro deseo sexual. Mientras estamos en el tema de la conciencia, es apropiado discutir otros dos estados de conciencia: el subconsciente y el superconsciente. Probablemente estés familiarizado con la idea de las acciones subconscientes. Esto es cuando hacemos algo casi de manera automática, sin siquiera meditar en ello o quizás sin saber por qué actuamos de esta manera. Las acciones subconscientes frecuentemente se basan en el instinto o bien la intuición, en vez de en un proceso lógico bien pensado. Nuestro subconsciente asimismo es como la caja de seguridad de nuestra psique. Aquí es donde se guardan los recuerdos, pensamientos y experiencias, incluidos aquellos que tal vez no queramos rememorar y que, de hecho, pensamos que hemos olvidado.
Imagina que estas manejando en una carretera donde el paisaje está lleno de tintes verdes y por donde mires hay naturaleza. Imagina que por las lomas hay muchas vacas pastando, vacas negras con blanco por montones. Conduces tu vehículo bajo esta panorámica durante varios minutos hasta que algo capta tu atención con brusquedad. En medio de todas y cada una esas vacas negras con blanco que habías visto a lo largo del viaje, de repente ves una vaca singular, una vaca diferente, una vaca de color purpura. Tu vista queda pegada a lo largo de unos segundos al verla, pareciera no pertenecer a ese sitio, todas y cada una negras con blanco y en medio de todas se encuentra ella haciendo un contraste en la naturaleza. ¿Dime que harías si estuvieras en esta situación? ¿Quizá no te llamaría la atención? ¿No quisieras acercarte a ella para verla de cerca y descartar que fuera una alucinación tuya? ¿No te bajarías del auto por unos minutos solo para apreciar la belleza de la diferencia que hay en ese espécimen?
Entonces que lo demuestre
Hace muchos años, cuando no existían clubes ni producciones como los de nuestros días, el swinger recién empezaba a masificarse y por ende, todos en cierta forma éramos lo que hoy se conoce como novatos. La poca experiencia se manifestaba en cosas muy simples para aquellos años. Por ejemplo, era más bastante difícil romper el hielo en una celebración, ya que absolutamente nadie tenía mucha experiencia y pocos se atrevían a conversar con otras parejas. La guía de los anfitriones o bien animadores fue fundamental para producir las confianzas necesarias y para ello muy frecuentemente eran precisos juegos o bien dinámicas. Otra complejidad era que no había muchas parejas a quien recurrir para algún consejo, en tanto que la mayor parte tenía poco tiempo en el modo de vida y por tanto, las parejas fueron aprendiendo de los errores y buscando, más o menos a solas, sus puntos de equilibrio. Prácticamente cualquier conducta humana tiene su origen en explicaciones de tipo biológico, y como es lógico los celos también. En verdad, puede decirse que los celos han sido útiles desde un punto de vista evolutivo. Sexo en la playa: ¿Aún no has tenido sexo con una mujer en la playa? No pasa nada, este puede ser el verano en el que lo tengas. En el momento en que te enrollas con una escort en las discotecas del camino marítimo, al lado de la playa, la zona de apartamentos o bien lugar donde estés alojado por norma general acostumbra a quedar lejos (a no ser que seas un privilegiado y lo tengas a pie de playa) y la limitación temporal puede jugar en contra nuestra para Finalizar con una chica (tener sexo con ella).
Juntarlas y hacer de nuestra veLadauna desbandada de sensaciones imborrables
Y recuerda una cosa: va a llegar un momento en que deseará, por encima de todo, eyacular. Querrá correrse. No lo frenes cuando sientas que llega ese momento. Al contrario: aliéntale a que lo haga. Dile que se concentre en sus sensaciones. Y que explote. Límpialo después con una toalla tibia y húmeda, y continua con tu masaje eludiendo la punta del pene. Esa punta debe sentirse extremadamente sensible tras el clímax. Un beso en ella puede ser recibido como un regalo por tu pareja. También puede ser, si no deseáis seguir, la guinda del pastel. No empecé a disfrutar de la vida por mi cuenta hasta el momento en que tuve 30 años, cuando descubrí por vez primera lo que era ser un soltero de oro, y sus grandes ventajas. A esa edad comencé una nueva vida, aprendiendo lo que significaba estar soltera y gozar de ello; empecé a fluir con la vida, a ser libre, a sentir que era dueña de mi tiempo, de mi vida y de mi destino, y, probablemente, a sentirme por primera vez en mi vida yo misma.
Todo lo precedente, el chatear, el conocer a personas por las redes sociales, correos electrónicos, internet, etc…..solo es el cable y la herramienta que nos da más material del que tenemos a nuestro alrededor, más gente a la que conocer, pero tenemos que dejar en claro que la distancia obligatoriamente ha de ser cubierta y eliminada para empezar a charlar de amor. Hol Soy Mesalina, una pasional, cariñosa y atentísima acompañante latina. La gente que me conoce afirma que soy un auténtico lujo para los sentidos, la cómplice ideal para gozar de una cena, una copa, un baile, un concierto… Dulce y simpática, soy asimismo una puta muy educada y con un saber estar que me permite adaptarme a todos y cada uno de los ambientes. Cualquier experiencia compartida conmigo se transforma en un recuerdo imborrable. El clítoris, es un pequeño órgano que se halla en la superior de la vagina, donde acaban los labios interiores de la vagina y comienza el vientre. Es el único órgano en los seres humanos que cumple la función exclusiva de administrar placer sexual; y es la mujer la poseedora exclusiva de ese órgano totalmente erógeno.
Entonces, relájate por un par de minutos
En el kung fu sexual, todos y cada uno de los aspectos del contacto son considerados de la unión entre hombre y mujer. Tocarse con las manos o bien los labios es tan esencial para la armonización mutua como el coito mismo. De igual modo que tienes una forma concreta de cultivar el placer solitario, seguramente también tendrás una forma característica de dar placer a tu pareja, y a pesar de que la mayor parte de las mujeres tienen zonas erógenas comunes, cada mujer, obviamente, tiene sensibilidades diferentes en momentos diferentes. Prueba estas técnicas taoístas pero déjate guiar por las preferencias de tu pareja. Si ven en una gaceta la portada de una supermodelo y les preguntan, si vieras a esa modelo en la calle, ¿cómo te sentirías? Ellos afirmarán, ¡Me la quiero dar!. Pero no, se están mintiendo. Por el hecho de que lo único que sentirían si la vieran en vivo y a todo color, sería ansiedad, necesidad de eludir el rechazo o tener aprobación. Un hombre con la total pretensión de dársela, la vería y actuaría. Créeme, si no tienes la intención, no serías exactamente el mismo tipo confiado y arrogante si ella estuviera frente a ti. En tu cabeza sólo pensarías en lo que te afirmarían tus amigos, en que no eres suficientemente rico o atractivo para ella. Como puedes ver, hay un objetivo dividido. Una de ti quiere aprobación, que te admita, que te quiera; y por otra deseas tener sexo con ella. Sin embargo, lo que prevalece es el temor. Es exactamente lo mismo cuando deseas pelearte con alguien, le quieres partir el hocico, mas te da miedo que te lo rompan a ti. Hazlo con toda la intención, si no, seguramente no va a salir bien.